¿Salvadoras o contaminantes? El doble filo de la IA y la tecnología digital en la lucha contra el cambio climático

En la COP29, se debatió cómo la inteligencia artificial puede revolucionar la acción climática mientras enfrenta sus propios desafíos ambientales, como el alto consumo energético y la huella de carbono.
En la reciente Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP29) celebrada en Bakú, el papel de las tecnologías digitales y la inteligencia artificial (IA) en la lucha contra el cambio climático fue uno de los temas centrales.
Si bien se destacó su capacidad transformadora para abordar desafíos climáticos, también se subrayaron los impactos negativos del sector tecnológico en términos de emisiones y sostenibilidad.
El potencial transformador de la IA y la digitalización en la acción climática
El uso de IA y tecnologías digitales está redefiniendo cómo las sociedades enfrentan el cambio climático.

Estas herramientas tienen el poder de optimizar recursos, mejorar la eficiencia energética y permitir un monitoreo ambiental sin precedentes.
A pesar de estos logros, el sector tecnológico enfrenta un dilema crítico: sus propios procesos y prácticas contribuyen de manera significativa a la crisis climática.
El impacto ambiental del sector tecnológico
Aunque las tecnologías digitales prometen grandes avances en la lucha contra el cambio climático, su impacto ambiental es considerable.
Un caso emblemático es el del entrenamiento de modelos de IA generativa.

Un estudio de la Universidad de Massachusetts Amherst estimó que el entrenamiento de un solo modelo de IA grande puede emitir hasta 284 toneladas de CO₂, el equivalente a lo que un automóvil produce en más de 700,000 kilómetros.
Iniciativas destacadas en COP29 para un sector tecnológico más sostenible
Durante la COP29, se presentaron diversas iniciativas para equilibrar la balanza entre el uso de tecnologías digitales y la reducción del impacto ambiental del sector.
La contradicción inherente: progreso versus impacto
El uso de tecnologías digitales e IA para combatir el cambio climático ilustra una paradoja: mientras estas herramientas tienen el potencial de revolucionar la acción climática, su producción, implementación y operación contribuyen al problema que intentan resolver.
Por ejemplo, aunque el monitoreo ambiental con IA permite identificar zonas críticas de contaminación en ciudades como Nueva Delhi, el mismo procesamiento de datos para generar estos informes puede implicar un alto consumo energético y emisiones asociadas.

¿Cómo equilibrar innovación y sostenibilidad?
El sector tecnológico necesita medidas urgentes para minimizar su impacto ambiental mientras maximiza su contribución al combate contra el cambio climático.
Algunas estrategias incluyen:
Reflexión final
La COP29 subraya un mensaje claro: el futuro de la acción climática no puede divorciarse de la sostenibilidad del sector tecnológico.

Si bien las tecnologías digitales y la IA tienen el potencial de transformar radicalmente nuestra respuesta al cambio climático, su implementación debe ser cuidadosamente regulada para evitar agravar la crisis ambiental.
El desafío para el sector tecnológico es monumental pero no insuperable: convertirse en una fuerza impulsora de la sostenibilidad sin sacrificar los avances logrados en innovación.
Solo entonces se podrá garantizar un impacto positivo y duradero en el planeta.
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